Llegado entonces a esa instancia, donde no había espacio ni para exigencias ni peticiones, murió o más bien, se dejó morir. El programa a largo plazo era insoportable, sobre todo cuando estaba planteado en un contexto de resquebrajada voluntad y "autoreplanteos" incesantes acerca de un liderazgo efímero, quien a su criterio carecía de las cualidades que le adjudicaban el poder de decisión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario