Si desistiera de esa contradictoria idealización, si reconociera el carácter irrealista de aquella fantasía incoherente, tal vez, más probablemente, dejaría de soñarte. Solo entonces, aquel pensamiento que con vehemencia solía insistir orgulloso, abandonaría humillado y arrepentido un corazón derrotado por la fría realidad. La reciente primavera sería sofocada por un duro invierno, aquellos restos de un sentir pasado, arrasado por la vida, acabarían por congelarse... Pero permanecerían alli, esperando impacientes un verano mas distante que otra cosa, torturandome con un recuerdo no tan lejano; un dejo de tu transparente risa, la más cálida y parecida a la ansiada estación.
Despertar significaría tu destierro. Temó que al partir, seguirías aqui.
Ke Hermoso lo que escribiste "Un corazon derrotado, por la fria realidad..."
ResponderEliminar